El peligro de las garrapatas

Uno de los parásitos externos más habituales que podemos encontrar en nuestras mascotas son las temidas garrapatas. Este tipo de ácaro es muy abundante en España, especialmente en los meses de más calor, y es uno de los más peligrosos por el gran número de enfermedades que transmite.

Las garrapatas están diseñadas para la supervivencia. No sólo tienen una vida muy larga, lo que permite que sobrevivan también las enfermedades que transportan, sino que son capaces de almacenar en su interior reservas de alimento que les permiten mantenerse en un estado de letargo durante meses o años.

Aunque existen alrededor de 800 especies diferentes de este parásito, se clasifican generalmente en blandas y duras, siendo estas últimas las más peligrosas para nuestras mascotas. Su funcionamiento es similar: se adhieren a la piel de su huésped y succionan la sangre del animal o humano parasitado.

Las particularidades su aparato bucal es lo que las vuelve peligrosas. Las garrapatas tienen un anestésico natural en su saliva que provoca que tanto personas como animales no noten la mordida. Para poder succionar la sangre de su víctima, perforan la piel o “muerden” de forma que si se arrancan de forma incorrecta la boca del parásito puede quedar enterrada bajo la piel del animal y provocarle múltiples enfermedades.

Además, una vez que la garrapata está adherida a la piel, a la hora de retirarla no sólo hay que evitar que la cabeza quede enterrada bajo esta sino que las secreciones del parásito caigan en la herida abierta, pues aumentan los riesgos de contagio de alguna infección como la enfermedad de Lyme.

A pesar de la creencia popular, la garrapata no salta sobre su huésped sino que trepa por su pelo y buscan la mejor zona para alimentarse.

GarraparaLas garrapatas suelen encontrarse en zonas de hierbas altas, así que si tu mascota ha estado expuesta es conveniente que revises su pelaje. Normalmente preferirán las zonas donde la piel es más fina y fácil de traspasar y con abundante irrigación sanguínea, como las orejas, alrededor de los ojos, las axilas o el espacio entre los dedos de las patas.

Pero ten cuidado, la extracción inadecuada de este pariente de las arañas puede provocar que la boca quede bajo la piel y provocar graves infecciones a nuestra mascota.

Cuando se trata de garrapatas, la mejor política es siempre la prevención. Actualmente existen numerosos productos que permiten proteger a nuestra mascota de la mordida de este temido parásito.

Collares, pipetas y sprays son los métodos más frecuentes y efectivos, cada uno con sus características y orientados a un público diferente. Mientras que la efectividad de los collares se mantiene entre cuatro y seis meses, la pipeta o los sprays son más potentes pero de menor duración.

Como norma general, no es conveniente bañar al animal entre las 48 horas previas y posteriores a la aplicación de los antiparasitarios para asegurar tanto su efectividad como que la piel del animal esté protegida y en buen estado.

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