¿Con qué frecuencia debo bañar a mi perro?

Es una de las preguntas que más a menudo se hacen los dueños primerizos de perros. Cuando eliges incorporar un miembro peludo a tu manada es importante definir los hábitos de limpieza adecuados para facilitar una buena convivencia.

¿Pero cómo determinar cuáles son esos hábitos? ¿Es cierto que lavar demasiado a menudo a tu perro puede provocarle problemas en la piel?

Existen más de 300 razas de perros diferentes y cada una tiene sus propias características. El manto de un yorkshire terrier necesitará cuidados distintos al de un perro de aguas español. Sin embargo, existen una serie de características comunes que hay que mantener.

Un pelo saludable suele ser indicador de buena salud en el perro y a pesar de las diferentes características de cada raza esto se traduce en un pelo fuerte y con brillo. Si el pelo de tu perro está seco, es quebradizo, se cae excesivamente o presenta descamación en el cuero cabello es recomendable acudir al veterinario para una revisión.

Tradicionalmente se ha dicho que no debemos bañar a nuestro perro más de una vez al mes para que su piel no pierda su capa protectora. Sin embargo, esto es una verdad a medias.

Actualmente existen muchos productos en el mercado que respetan el Ph de la piel del perro y permiten un baño más frecuente. Así que si tu perro no tiene problemas cutáneos, a la pregunta cada cuánto debo bañar a mi perro la respuesta es clara: cuando lo necesite.

Algunos perros se ensucian con más frecuencia que otros. Los perros blancos, como por ejemplo el West Highland Terrier, suelen necesitar un mantenimiento más constante que otras razas.

baño perros
Los Border Collie, debido a su gran cantidad de pelo, pueden necesitar un baño más habitual que razas de pelo corto

De igual modo, los perros pequeños de pelo largo pueden requerir casi un baño semanal, especialmente si salen a pasear, porque suelen arrastrar en el pelo toda la suciedad y el polvo de la calle. Eso sí, evita bañar a tu perro más de una vez a la semana. No sólo no es necesario sino que puede ser contraproducente.

También existen perros que no se han bañado apenas en su vida y que sin embargo mantienen un aspecto limpio y un olor agradable.

Elegir el champú para perros adecuado es muy importante para evitar dañar el pelaje de nuestro amigo y, sobre todo, no causarle problemas en su piel.

Los expertos recomiendan usar champús desarrollados específicamente para perros o, a unas malas, champús para bebés. También aconsejan que si vas a bañar a tu perro más de una vez al mes utilices un champú sin jabón o hidratante para evitar que se seque la piel.

Por lo general, el primer baño no debe realizarse antes de que estén completas las vacunas del cachorro. No obstante, es posible que nuestro cachorro se ensucie –especialmente con restos de orina o leche– y que el olor sea desagradable para la convivencia. En este caso, podremos usar una espuma de limpieza en seco para perros en lugar de bañarle y así evitar posibles complicaciones.

El baño debe comenzar por la cara y el cuello, con especial cuidado con las orejas y los ojos, y continuar hasta la cola. Asegúrate de que el agua está templada, ni muy caliente ni muy fría, y ármate de paciencia porque por lo general no les gusta el baño. Prueba a recompensar el buen comportamiento con alguna chuchería para reforzar la idea que bañarse, después de todo, también puede ser algo bueno y divertido, por lo menos hasta que enciendes el temido secador.

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