Detecta y frena la depresión canina a tiempo

Al igual que las personas, los animales también sufren cambios en su estado de ánimo. Aunque cualquier animal puede sufrir una depresión, vamos a centrarnos en la depresión canina, ya que es una de las más comunes.

Realmente, puede que en muchas ocasiones nos hayamos percatado de que nuestras mascotas se comportan de forma extraña. Quizás los hemos observado un poco más decaídos pero hemos achacado esta conducta a cualquier factor externo. Es probable que nuestro perro tenga momentos en los que se sienta más decaído por cualquier motivo y esto no debe preocuparnos en exceso. Sin embargo, no lo debemos dejar pasar si esta actitud negativa se prolonga demasiado tiempo.

Los cambios en su comportamiento son uno de los factores clave que pueden evidenciar que se siente o comienza a sentirse deprimido. Por ello, debemos estar alerta y observar a nuestro perro cuando muestre los comportamientos inusuales que mencionaremos a continuación.

Causas de la depresión canina

Lo primero que debemos identificar si creemos que nuestra mascota tiene o puede tener una depresión es la causa de la misma. Realmente, existen una gran cantidad de motivos que pueden generar esta depresión. Por ello, en muchos casos, dichos motivos pueden pasar desapercibidos. No obstante, para actuar debidamente, debemos saber detectar cuáles son las razones que han causado que nuestra mascota se sienta así.

Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

Llegada de un nuevo miembro a la familia. Esto puede suponer un cambio muy brusco en el ánimo de nuestra mascota. Este nuevo miembro, que puede ser un bebé u otra mascota, se presentará como un «adversario» para nuestro can. Por ello, en el momento en el que se sume alguien nuevo a la unidad familiar, debemos vigilar cómo reacciona nuestro perro. De esta manera, podremos detectar con mayor rapidez los cambios negativos en su actitud.

También es importante que, a pesar de que el nuevo integrante familiar necesite de más atención, guardemos un espacio de tiempo en el que nuestro can sea el protagonista y en el que nos dediquemos exclusivamente a él. Incluirle en las actividades relacionadas con el nuevo miembro también será positivo. Todo ello le ayudará a adaptarse poco a poco a este gran cambio.

Una mudanza también es un hito que puede incurrir en un cambio negativo del ánimo de nuestra mascota. Realmente, esto supone un cambio completo en su entorno. Por ello, es importante que si nos mudamos, tratemos que la rutina de nuestro can no cambie en exceso. Ya le resultará complicado adaptarse a un nuevo hogar, por lo que mantener sus tiempos de comida, paseos, juegos y demás actividades ayudará a que perciba este nuevo espacio como su hogar lo antes posible.

Depresión canina
Si nos distanciamos de nuestra mascota o cambiamos su rutina, podemos propiciar que sienta depresión

Cambio importante en la rutina del can, que normalmente viene precedida por un cambio en la rutina de su dueño. Esto puede abarcar, por ejemplo, un cambio en los horarios de trabajo, que modifique, por tanto, el horario de estar en el hogar con la mascota.

También un cambio en nuestras actividades pueden afectarles indirectamente. Si hemos de realizar algún acto extraordinario, como un curso temporal, visitas al médico o a la familia, todo ello repercutirá sobre nuestro perro.

Esto se debe, principalmente, a que modificaremos sus horarios de salidas, comidas o reduciremos el tiempo que estamos con él.

Si modificamos el trato o el nivel de atención también estaremos influyendo en su estado de ánimo. Puede que los dueños, por problemas personales, económicos o laborales nos distanciemos de nuestras mascotas. Sin embargo, debemos tener en cuenta el enorme daño que podemos causar a nuestro can. Por ello, debemos procurar mantener el afecto y cariño con él. Ya que esto, nos beneficiará a nosotros mismos y evitará que él se sienta triste o decaído.

Otra causa de depresión canina es la pérdida de un integrante del hogar. Este integrante puede ser uno de los dueños u otra mascota que se tuviera en la casa. En estos momentos, hay que intentar que nuestro perro se mantenga distraído y en compañía. Con ello conseguiremos una mejora de su ánimo.

Causas de la depresión propiciadas por los dueños

En muchos casos, es la actitud de los propios dueños la que propicia que nuestros perros sufran depresión. Esto se debe a que los tratamos de una forma que no es la adecuada. Muchas veces, la sobre protección que volcamos sobre nuestra mascota puede hacerle sentir inseguro. Esto derivará en que se sienta desprotegido al no encontrar un guía familiar.

Otras acciones perjudiciales son el hecho de no fomentar el ejercicio. A fin de cuentas, los perros son animales, y necesitan una actividad física mayor que la de los humanos. Por esta razón, si no ofrecemos dicha actividad a nuestra mascota, lo único que conseguiremos será que se sienta frustrado. Y, por tanto, deprimido.

En muchas ocasiones, también los dueños impedimos que nuestros perros se socialicen. Puede que sintamos miedo a que otros perros les hagan daño o se peleen. Sin embargo, la socialización es un factor muy importante en la vida de nuestra mascota y debemos dejar que se relacione con otros perros. Así podrá conformar correctamente su identidad social, la cual es diferente a la que manifiesta en su hogar.

Síntomas de la depresión canina

La depresión canina
La apatía y el distanciamiento son las causas más evidentes de la depresión canina

Como ya hemos dicho anteriormente, la depresión de los perros puede manifestarse de diferentes formas. Es importante que sepamos cuáles son estas manifestaciones, así podremos actuar con más rapidez y evitar que nuestro perro se sienta así durante mucho tiempo.

Uno de los síntomas más comunes es la apatía. Si nuestro can se muestra desinteresado por actividades o juegos que antes le emocionaban, podría ser un síntoma de depresión.

Si notamos que se distancia de nosotros o que nos busca demasiado, podría deberse también a esta dolencia.

Otro tipo de síntomas son los alimenticios. Si notamos que nuestra mascota tiene una sed excesiva o que tiene falta de apetito podrían denotar que nuestro perro está sufriendo una depresión. Los trastornos del sueño son otro síntoma que puede manifestar a causa de esta enfermedad.

Otra de las manifestaciones más comunes de que nuestra mascota tiene depresión es el hecho de que se esconda durante largos periodos de tiempo o que se cause lesiones a sí mismo. No obstante, esta última solo ocurre en casos muy graves.

Por último, debemos prestar atención también a las actitudes de nuestra mascota fuera de la casa. Si tenemos un perro sociable y juguetón que, en sus paseos, comienza a mostrarse distante de los demás perros y a evitar el juego, podría ser un claro síntoma de que el ánimo de nuestra mascota no está en óptimas condiciones.

¿Qué podemos hacer los dueños?

Como en casi todas las enfermedades, en la depresión canina existen diferentes grados. De esta forma, una depresión puede ser leve, media o grave. Así pues, si notamos que nuestra mascota tiene el ánimo un poco bajo pero no es algo excesivo, con unas sencillas actuaciones por nuestra parte podrá solucionarse. No obstante, en casos más extremos lo mejor es acudir a un veterinario profesional que nos indique cómo solucionar este problema.

Para acabar con la depresión canina, debemos buscar la raíz del problema. Tendremos que analizar qué es lo que puede causar que nuestro perro se encuentre mal. Esto no nos será complicado, ya que, normalmente, suelen ser cambios significativos.

Una vez que hayamos descubierto dicha raíz, tendremos que tomar medidas adaptadas a la causa concreta. No obstante, existen consejos generales que podemos seguir para mejorar la situación. De hecho, si la depresión no es demasiado grave, podremos aplacarla siguiendo estas pautas.

La más importante es dedicar más tiempo y atención a nuestra mascota. Debemos tomarnos más tiempo para pasearlo, acariciarlo, jugar con él etc. Así le mantendremos ocupado y él se sentirá más cercano a nosotros.

Es importante evitar que se sienta solo. Sin embargo, puede que por motivos laborales tengamos que dejar solo a nuestro can en casa durante mucho tiempo. En este caso,  dejar puesta la radio o la televisión hará que se sienta más acompañado. De hecho, en Estados Unidos existe una emisora de radio específica para entretener a los perros que se quedan durante horas solos en casa. No estaría mal que se hiciera algo similar en España ¿verdad?

Depresión canina
Pasear más a menudo a nuestro perro y promover que se socialice es positivo para evitar la depresión

También debemos tener en cuenta que los premios deben estar correctamente administrados. Las golosinas o chucherías para mascotas se deben dar cuando el perro haga una buena acción, no para promover que haga una buena acción.

De esta forma, si nuestro can sufre depresión, no debemos darle una chuche para que se ponga contento. Por el contrario, debemos darle un premio cuando se muestre positivo y contento. Así,  nuestro perro entienda que lo correcto es sentirse bien y propiciaremos que se sienta así.

Por último, debemos promover la socialización de nuestra mascota. Llevarlo a pasear con otros perros, intentar que juegue y que se relacione con otras mascotas influirá positivamente en su ánimo y le ayudará a superar la depresión.

Así pues, en nosotros está la clave para que nuestras mascotas sean felices y obtengan un correcto bienestar. No debemos olvidar que el vínculo que se crea entre una mascota y su dueño es muy fuerte y que, en el momento en el que este se ve modificado o quebrantado, supondrá un duro golpe para el ánimo del can. Por esta razón, no solo debemos tener en cuenta nuestros sentimientos, sino también los de nuestra mascota. Así conseguiremos que se sienta querido, tenido en cuenta y cercano. Lo cual evitará que sufra una depresión canina.

 

 

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