15 consejos para evitar el robo de perros
El robo de perros es algo que a todos los dueños nos parece lejano y poco probable. No obstante, es algo que sí puede suceder y que, de hecho, sucede cada día en nuestro país. Hay muchas razones por las que se roban perros y ninguna de ellas es positiva. Bien sea para peleas de perros, para revender a los animales a otras personas o para usarlos en criaderos ilegales, lo mejor es que evitemos que nuestra mascota sea alejada de nosotros.
Hace algún tiempo, se detectó un repunte en el robo de perros. Cada día en las fincas y campos, desaparecen galgos, pastores alemanes y demás canes que los guardan. También en la calle, sin necesidad de estar alejados del entorno urbano, son sustraídos muchos perros. No obstante, esto podría evitarse siguiendo unos sencillos consejos. En muchas ocasiones, los dueños incurrimos en imprudencias sin darnos cuenta. Por ello, estos 15 consejos te ayudarán a evitar que roben a tu perro.
Consejos para evitar el robo de perros
Siguiendo estas recomendaciones, se reducen al mínimo la probabilidad de sufrir un robo de perros. Ningún dueño está exento de pasar por este duro trámite y una vez que nos quitan a nuestro animal, es difícil volver a recuperarlo.
1. Tener un chip y una placa
En muchas ciudades es obligatorio que los perros tengan chip. No obstante, este no servirá para localizar a nuestra mascota si es robada. Pero, en caso de que veamos a nuestro perro robado en manos de otra persona, servirá para demostrar que es nuestro.
En cuanto a la placa, también puede ser de gran ayuda. Está claro que un ladrón de perros va a quitarle la placa y cualquier identificación que lleve. Sin embargo, si en dicha placa aportamos datos como el hecho de que está esterilizado, puede que el ladrón pierda el interés. Si el fin del robo de perros es el de mantener los criaderos ilegales, poner que nuestro can está esterilizado podría hacer que no se fijaran en él.
2. No confiarnos
Hay muchas personas que creen que su perro o sus perros no son el objetivo de los ladrones porque no son de raza.
Sin embargo, esto es una idea equivocada, ya que en muchas ocasiones se buscan perros sin raza. Normalmente, para peleas o para vender las pieles.
Cabe destacar que tampoco importa el tamaño. Ya que existen enfrentamientos ilegales tanto de perros grandes como de perros pequeños.
Además, puede que aunque no tenga raza, tu perro le haya gustado a alguien. Y que ese alguien pague a otra persona para robarlo, o lo robe él mismo aprovechando un descuido tuyo.
3. Asegurar nuestra casa
Si normalmente nuestra mascota se encuentra en el exterior de la casa sin supervisión, debemos llevar a cabo una serie de medidas preventivas. En primer lugar, hay que comprobar que la verja que le separa del exterior es lo suficientemente alta. Es decir, si alguien pudiera alcanzar a nuestro perro desde el exterior sin tener que sortear la verja o este puede saltarla sin dificultad, habrá que aumentar su altura.
Debemos tener cuidado de mantener la esta cancela o puerta bien cerrada, para evitar que nadie pueda entrar. Es importante comprobar que esta verja tenga una cerradura lo suficientemente resistente. Ya que si alguien quiere llevarse a nuestro perro, no dudará en forzar la entrada.
4. No dejar salir solo al perro
Cuando se tiene cualquier mascota, hay que saber que esto conlleva una gran responsabilidad. Sin embargo, hay dueños que dejan salir solos a sus perros por no tener ganas de pasearlos. Esto es un gran peligro ya que si una persona quiere llevarse al can, lo hará sin que tu puedas hacer nada.
Hay que ser responsable y saber todo lo que implica tener un perro antes de adoptarlo. Por ello, salir siempre con tu perro cuando lo pasees es uno de los consejos más importante para evitar que te lo roben.
5. Siempre con correa
Tampoco se debe sacar sin correa. Está bien que soltemos a nuestra mascota en las zonas permitidas para ello. Pero siempre debemos procurar llevar la correa para poder controlarlo si vemos algún tipo de peligro.
Además, también puede ser positivo inspeccionar la zona donde pensamos soltarlo. Ya que, a pesar de estar adecuada para ello, puede tener salidas o roturas en la valla.
Así, podremos asegurarnos de que no hay ningún riesgo de que el perro salga fuera del recinto o de que alguien pueda sacarlo sin ser visto.
6. Prestar atención en el paseo
Mientras paseamos a nuestro perro, no debemos perderlo de vista. Especialmente si lo dejamos suelto o si lo llevamos con una correa extensible, tenemos que procurar estar relativamente cerca de él. No mirar el móvil o distraernos hablando con otros dueños puede tener como consecuencia el robo de nuestro perro. No se trata de aislarnos totalmente y concentrarnos únicamente en nuestro perro, pero debemos prestarle cierta atención.
Además, al estar pendientes de nuestro can, podremos observar quién se acerca a él o quien lo mira demasiado. Esto puede parecer desmesurado, pero, realmente es un punto a favor para los dueños conocer a quién le puede interesar nuestro perro. Ya que, a la hora de producirse el robo tendremos una ligera idea de quién ha podido ser. Cabe destacar que esto nos permitirá saber con qué perros les gusta jugar, si socializa bien y si su comportamiento es el adecuado fuera de casa.
7. No presumir de perro
Hay muchas personas que presumen de su perro con otros dueños o en reuniones con amigos. Esto no siempre es beneficioso porque no sabemos quién puede estar escuchando ni qué intenciones puede tener. Es una realidad que a todos nos gusta hablar bien de nuestros perros, pero también debemos saber qué decir.
Por ello, si alguien se muestra extremadamente interesado en saber cosas sobre nuestro perro, debemos saber reconocer el peligro y tener ciertos arrestos a contar maravillas de él. Decir que está esterilizado o esterilizada si es hembra puede ser un punto a favor. También lo es decir que tiene algún tipo de problema intestinal y que hay que comprarle un pienso muy caro. Así como comentar que debe tomar una medicación diraria. Aunque sea mentira, esto puede hacer que el objetivo del ladrón deje de ser nuestro perro.
A fin de cuentas, somos nosotros quienes tenemos que querer y admirar a nuestro perro, no los demás.
8. No asentar rutinas
Si salimos a pasear con nuestro perro siempre a la misma hora y a los mismos lugares, nos convertiremos en un fácil objetivo para los ladrones. Lo mejor es intentar no tener rutinas fijas. Es cierto que es beneficioso estipular unas horas fijas para pasear a nuestro perro. Sin embargo, debemos procurar no llevarlo siempre a los mismos espacios, ya que así evitaremos que un ladrón conozca nuestra rutina.
Por tanto, le será más difícil encontrar un momento en el que sepa dónde estará el perro y a qué hora.
9. Los cachorros
Independientemente de la raza o el tamaño, los cachorros son el objetivo preferido de los ladrones de perros. Esto se debe a que cuando un perro es cachorro es mucho más fácil venderlo, ya que la mayoría de personas no quieren un perro adulto.
De hecho, aunque el animal no sea una raza pura, cuando es cachorro, puede parecerse más a una u otra raza de las que conforman su mezcla. Por tanto, para el ladrón será mucho más fácil hacerlo pasar por un perro de raza en esta etapa.
Además de esto, nadie quiere comprar un perro demasiado mayor, por lo que, hay que prestar especial atención durante el tiempo en el que nuestro can es pequeño. En suma, por lo general, los cachorros son más amigables incluso con extraños. Por ello, les hace una presa aún más fácil.
10. Ayuda de profesionales
En la mayoría de los casos, los perros son muy amigables. Por ello, no suelen tener arrestos de acercarse a desconocidos o jugar con ellos. Claro está que cada perro tiene una personalidad y una forma de actuar diferente. No obstante, suelen ser más cariñosos y despreocupados.
Por ello, puede ser muy positivo contactar con profesionales en la educación de los perros para enseñarles ejercicios de desconfianza. Esto hará que desconfíen de los extraños y no caigan en sobornos con comida. Técnica que es muy utilizada en el robo de perros para que se acerquen y atraparlos.
11. No dejarlo con desconocidos
Puede que en algún momento, por cualquier circunstancia, tengamos que dejar a nuestro perro a cargo de alguien. Quizás, si nos vamos de viaje o si tenemos algún compromiso que nos haga estar fuera de casa varios días, nos veamos obligados a dejar a nuestra mascota con terceros.
Lo más adecuado es dejarlo siempre en sitios de confianza. Que sean oficiales, ofrezcan profesionalidad y tengan comentarios positivos de otros clientes. Dejar a nuestro perro con un desconocido que lo «cuide» en su propia casa puede dar pie al robo de nuestro perro.
12. No dejarlo solo en el coche o en la puerta de los establecimientos
Aunque esto pueda parecer una tontería, no lo es. Muchas personas dejan a sus perros en el coche mientras hacen los recados. Esto es muy peligroso, ya que, por una parte es malo para su salud y por la otra puede propiciar que lo roben.
También hay mucha gente que los deja atados en la puerta de los establecimientos. Esto también es una imprudencia, porque no estaremos pendientes de nuestro animal durante cierto tiempo y esto puede ser la oportunidad perfecta de un ladrón para llevárselo.
13. Que no falten las fotos
Muchos pensaréis que esto es obvio. Todo el mundo tiene fotos de sus perros e incluso las comparte en redes sociales. No obstante, es importante tener fotos con él. En muchas ocasiones, quienes roban a los perros, les extraen el microchip que se le pone cuando son cachorros. Esto hace que sea imposible identificar al perro de forma informática.
Sin embargo, todo animal tiene alguna marca, gesto o mancha característica. De esta manera, si alguien nos roba a nuestro perro, le extrae el chip y posteriormente lo vemos, gracias a la foto podremos demostrar que es nuestro.
14. Denunciar su robo
Ocurre en ciertas ocasiones que, cuando una persona sufre un robo de perros, no acude a la policía. Bien porque el perro no tuviera chip o bien porque lo da por perdido debido a la desolación que siente. Esto no es recomendable. Acudir a la policía puede ayudarnos más de lo que creemos.
Cuando acudimos a la policía, los agentes están al tanto de nuestro problema. Por ello, en caso de que alguien les llame porque se ha visto a un perro suelto o porque haya habido algún problema, podrán identificar si es nuestro can.
Además, los agentes tendrán un registro y podrán alertar cuando se de un repunte de robo de perros, incluso pudiendo informar de las características que más se están dando en los perros robados. Así, aunque nos hayan robado a nuestra mascota y la policía no consiga encontrarla, ayudaremos a evitar que roben las de los demás.
15. No ceder a chantajes
Al hablar de robo de perros, siempre buscamos la justificación en peleas, reventa de los mismos, criaderos ilegales… Sin embargo, hay muchas personas que roban a los perros para después pedir un rescate a sus dueños. En caso de que roben a nuestro perro y recibamos una llamada haciéndonos chantaje o pidiéndonos dinero, debemos acudir a la policía. Alimentar a estos delincuentes dándoles lo que quieren solo conseguirá que sigan delinquiendo.
Esperamos que estos consejos os sean de ayuda y hayáis aprendido a evitar en la medida de lo posible un robo de perros. No hay nada que deseemos más los dueños que cuidar de nuestros perros y evitar que nadie les haga daño. Por ello, hay que saber cómo actuar y a qué debemos estar atentos en cada momento.